Quiero agradecer la posibilidad de diálogo que me regalan cada vez que escriben, que hacen preguntas y comentarios, porque me permite trabajar sobre sus intereses. 

Vuelvo a animar a madres y padres a hacer prevención de abuso, maltrato, acoso y todo tipo de violencia.

Muchos de ustedes me cuentan que el tema es fuerte, que no se atreven a abordarlo, por eso hoy una vez más quiero alentarlos vivamente a aprender para educar y hacer prevención con sentido positivo. No sólo es necesario, sino conveniente e importante y sólo los padres tienen la fuerza del amor para hacerlo.

Aprendamos a hablar de todos los temas, que no haya temas prohibidos en casa, hablemos de manera gradual y progresiva, en una enseñanza-aprendizaje por goteo. Hablemos de los peligros que puedan acechar a nuestros hijos: grooming, sexting, pornografía y mucho más. Tengamos en cuenta que el telón de fondo para hablar de estos temas es la transmisión positiva, hemos de manifestar que la sexualidad es maravillosa cuando es vivida en plenitud, en concordancia con lo que somos y con lo que estamos llamados a ser, de manera saludable y en el plano vincular.

Les dejo algo muy simple para transmitir con sencillez a los hijos: NIC. 

NIC es decir NO, IRSE Y CONTAR. Decir NO a todos los intentos de maltrato, violencia, abuso y maltrato. Irse es saber retirarse del peligro y acercarse a una persona de confianza que sirva de apoyo y ayuda con el objeto de contar el episodio perturbador. Esto en muchas ocasiones puede ser el final del maltrato o del abuso ya que muchas veces el ocultamiento marca la continuidad del abuso. El victimario exige silencio y la víctima siente el peso de la culpa y la confusión de lo vivido, lo acuña dentro de su alma y día tras día se agiganta el padecimiento.

Por último, hemos de estar atentos a todas las manifestaciones de nuestros hijos que puedan considerarse una señal de alarma como las que menciono.  Aquí presento algunas, entre otras, que no son condición exclusiva para pensar en un abuso  pero pueden ser una puerta de ingreso a una mayor comunicación:

Un cambio repentino de conducta.

Irritabilidad.

Llanto fácil.

El retraimiento llamativo y repentino.

Estar a la defensiva ante el contacto físico.

Observar signos en su cuerpo de maltrato o infecciones en los genitales. 

Realizar dibujos que manifiestan agresividad

Conductas sexuales inapropiadas para su edad.

Rechazo a ciertas personas y lugares que antes aceptaba. 

Atrévete a aprender para educar, cada día un poco más, porque nadie lo hará con el interés, la presencia y la continuidad con la que pueden hacerlo mamá y papá.

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