¿Sabés qué hacer con los más chiquitos? Usá todos tus recursos físicos, psicológicos, espirituales.
Pantallas: primero abandonemos nosotros, larguemos las pantallas si queremos soltar algo importante y dar tiempo de calidad, demos el ejemplo como adultos. Digamos NO a la adicción al ciberespacio, que es muy útil en estos momentos, pero en su justa medida.
No estés todo el tiempo pendiente de los grupos, los memes, las cadenas, las noticias.
Aprendé a vincularte, o re vincúlate con los tuyos, demostrarles que son más importantes que las pantallas.
Tus hijos: cuánto más pequeñitos son, más adictivas son las pantallas. No olvides tu intencionalidad educativa.
Mostremos que hay alternativas para los más chiquitos:
– Cocinar
– Bailar
– Bañarlos con mayor extensión, les encanta la bañera.
– Hacer jardinería, masa de harina, sal y agua.
– Dibujar
– Pintar con pinceles, acuarelas, óleos.
– Lavar ropa a mano.
– Escuchar música, audiolibros.
– Arreglar juguetes, ponete un hospital de juguetes rotos, o armá bolsas para regalar a quienes más lo necesitan.
Las pantallas no son una opción para pasar la cuarentena, crecé, desarrollate, viví en PRESENTE, no te compenses fácil, viví al servicio de los demás.