Las capacidades se adquieren a lo largo de la vida, desde luego, su desarrollo depende en gran medida de su entrenamiento, del momento de la vida en el cual se aprendan. Afrontar y resolver conflictos de manera autónoma, resistir la frustración, fortalecer la personalidad son capacidades que se gestan desde temprana edad, desde la infancia. La gran pregunta es: ¿cómo logramos que nuestros hijos puedan desarrollarlas? 

Es importante destacar que la sobreprotección inhabilita, hace sentir a los hijos en soledad cuando los padres no están presentes, se sienten indefensos y esto les genera debilidad. Como padres debemos saber que los conflictos y las incomodidades, los pequeños problemas y el dolor, inevitablemente aparecen, no son circunstancias que se buscan, son parte de la vida, la contracara de la felicidad que tanto anhelamos. No podemos hacer que nuestros hijos eviten todas estas situaciones, podemos ayudarlos a que puedan afrontarlas de la mejor manera.

Afrontar, resistir y accionar es una práctica que comienza cuando se pierde el temor a la adversidad, cuando aprendemos que es una parte de la vida cotidiana, porque la vida es un quehacer, una tarea.

A.C.A:  Atención – Conciencia – Acción

Lo primero que debemos hacer es ayudar a los hijos a CONOCERSE a sí mismos, valorando sus POSIBILIDADES y FORTALEZAS, como así también sus puntos de mejora personal. Acompañarlos a que tengan conciencia de lo que sienten, necesitan, para que sean empáticos con ellos mismos. Sin olvidar que debemos RESPETARLOS, cuidar se tener siempre con ellos un BUEN TRATO.

También es nuestro deber acompañarlos a desarrollar su AUTOESTIMA, cada hijo es una joya preciosa; y a CONFIAR en sus propias fortalezas, ellos deben sentir nuestro RECONOCIMIENTO.

Otro aspecto importante que debemos fomentar es su SOCIALIZACIÓN, porque otorga oportunidades de enriquecimiento y permite aprender de los demás; es la mejor manera de desplegar habilidades para la vida.

Por su puesto, debemos ser MODELOS DE VIDA para que ellos aprendan a responder en lugar de reaccionar. 

ALENTARLOS a actuar y DESDRAMATIZAR las situaciones adversas, porque la vida tiene luces y sombras, es NATURAL

Y por último siempre es bueno aportar un poco de SENTIDO DEL HUMOR, enseñarles a reírse de ellos mismos.

 

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